Los vestigios fueron descubiertos a raíz de una obra que se está llevando adelante en el camping de ASTEOM. “Hasta ahora hemos localizado la calota de un cráneo humano que aparece a unos 80 cm de profundidad y una numerosa cantidad de objetos cerámicos, algunos decorados y otros lisos”, explicó Feuillet.

Es oportuno recordar que en julio de 2013 también se habían realizado hallazgos en un terreno privado cercano, a partir de los trabajos que se realizaban en una casa en construcción, donde se recuperaron restos humanos de origen prehispánico.

En relación con dicho descubrimiento, la directora del MAST señaló que “en esta oportunidad no existe un patrón de cementerio, como sí lo hubo en el área próxima al museo. Lo que encontramos ahora es un esqueleto aislado, por lo que suponemos que se trata de momentos diferentes o, al menos, de situaciones particulares que estamos tratando de evaluar”.

Luego de las tareas de retiro y resguardo de los materiales, los huesos serán investigados en el laboratorio con el que cuenta el museo arqueológico santotomesino. Por su parte, algunas muestras serán enviadas a la Universidad de Arizona, Estados Unidos, donde se procederá a su datación.

Respecto a este punto, la especialista aclaró que “la datación que solicitamos del hallazgo efectuado el año pasado no arrojó resultados positivos, ya que los huesos no contenían suficiente colágeno para concretar el estudio. Ya remitimos otras muestras y actualmente estamos a la espera de los resultados”.

“Allá por el año 2003, cuando comenzábamos las primeras etapas de este trabajo arqueológico, encontramos vestigios de entre 800 y 2.000 años de antigüedad. Luego de las investigaciones que seguimos realizando, hoy ya tenemos pruebas que indican que el lugar estuvo habitado por el hombre hace unos 2.300 años, con lo cual nos vamos extendiendo cada vez más para atrás”, amplió Feuillet.

“Sin lugar a dudas, este nuevo hallazgo demuestra el vasto patrimonio arqueológico que existe en Adelina Este. Por dicho motivo, y debido a las diversas obras en construcción que existen en el barrio, pedimos la colaboración de los vecinos en el caso de que encuentren algún vestigio”, pidió Feuillet, quien es asistida en los trabajos de recuperación por Darío Ivarz, estudiante avanzado de la Universidad Nacional de Rosario.