Se trata de una iniciativa del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), implementada en forma conjunta con el Municipio desde el año 2009.

El referido programa está orientado a los sectores más vulnerables de la población y apunta a promover la autoproducción de alimentos frescos en pequeña escala.

Cada año, desde la Dirección de Relaciones Institucionales y Participación Ciudadana se entregan kits de semillas en forma gratuita y se coordinan encuentros de capacitación, además del seguimiento de cada emprendimiento.

“Con la promoción de las huertas urbanas, buscamos contribuir a que las familias en condiciones de mayor vulnerabilidad puedan acceder a una alimentación saludable y diversificada”, explicó la directora del área mencionada, Jaquelina Friera.

“Actualmente contamos con unos 150 proyectos de este tipo, distribuidos en distintos barrios de la ciudad, con la particularidad de que 40 de ellos se iniciaron durante la etapa de emergencia sanitaria”, detalló.

La funcionaria municipal destacó que “además de ayudar al autosustento alimentario, muchas personas que forman parte de grupos de riesgo encontraron en el cultivo de huertas una actividad significativa para realizar en la casa durante el período de aislamiento”.

En este sentido, Friera señaló que “debido a la pandemia, este año hemos trabajado fundamentalmente en el territorio, cumpliendo con todas las normas sanitarias, priorizando llegar a las familias que hasta el momento no habían recibido los insumos que provee el INTA”.

“Para ello, además de la relación con los vecinos que desde hace años forman parte de este programa, también es muy importante el trabajo articulado que llevamos adelante con instituciones y organizaciones barriales como iglesias, centros de salud, comedores y merenderos”, completó.

Para realizar consultas o solicitar más información respecto al Programa Pro Huerta, está disponible la línea de WhatsApp (342) 155 464 111.