Nuevo Paseo de la Costanera

Habilitado formalmente en octubre de 2011, el nuevo paseo costero se extiende a lo largo de 550 metros y se realizó con el objetivo de completar y embellecer la obra de ingeniería hídrica de protección de la costa.

En febrero de 2012, el espacio público fue designado “Paseo del Salado”, a partir de un mecanismo de participación ciudadana que involucró la votación de los vecinos.

Desde el momento de su habilitación, se convirtió en uno de los lugares preferidos por las familias de Santo Tomé y localidades vecinas para encontrarse, realizar actividades aeróbicas o simplemente disfrutar de un momento de esparcimiento al aire libre.

Detalles técnicos

El camino se inició en el extremo Norte con la construcción de dos canales de circulación (veredas), uno en cota 12,30 y el otro a 17,00 metros. Las veredas se construyeron en todo su recorrido con un solado de bloques de hormigón intertrabado y en ambas se colocaron bancos de hormigón armado.

En el paseo de cota 17,00 metros se instaló una de red de Iluminación a través de farolas con dos reflectores de iluminación cada una, de 150 w y 400 w, que proyectan su haz de luz sobre las veredas superior e inferior, iluminando también todo el talud de conformación de la obra de protección. El sistema de iluminación se completó con la colocación de ocho columnas altas de cuatro reflectores cada una de 400 watts.

La vereda superior comienza en el principal hito de la obra de infraestructura y arquitectura urbana, el anfiteatro Martín Miguel de Güemes, que se compone con seis hileras de gradas y que tiene una capacidad de 7000 personas, con cuatros rampas de ingreso  y  escenario.

La comunicación entre los dos paseos o bermas se realizó construyendo tres escaleras y una rampa, las que se ubicaron en los lugares próximos a los ingresos principales y secundarios desde las circulaciones vehiculares y las plazoletas.

En el recorrido también se encuentran dos grandes balcones terrazas que  complementan la visual hacia el río Salado. Uno de ellos se encuentra en el ingreso principal del paseo, en la intersección de las calles Maciá y San Martín, y tienen como acceso una rampa y una escalera de hormigón armado.

El otro balcón terraza prolonga el espacio urbano generado por la plazoleta Armada Argentina, ubicada en calle Falucho como tercer ingreso al paseo ribereño.

Continuando con el recorrido en el nivel superior cota 17,00 metros, se construyó una tercera escalera como finalización del paseo, el que termina en la plazoleta Viales con ingreso desde Avenida 7 de Marzo y también el Puente Carretero.

El mobiliario urbano de esta obra se completa con la colocación de cestos metálicos para residuos y bicicleteros de metal y hormigón armado.